¿Aún no sabes por qué hombres, aparentemente normales, que siempre saludan a sus vecinos son capaces de violar en grupo?
¿No te cabe en la cabeza cómo hombres normales, con trabajo, pareja, hijos están metidos en un chat donde se droga a mujeres para violarlas, donde todos los integrantes comparten vídeos íntimos de sus parejas o en el que se difunde y se crea pornografía infantil?
¿Te preguntas qué clase de enfermedad mental les hace comportarse así? ¿Por qué parecen hombres normales pero en la intimidad se comportan como monstruos?
Vamos a ver una serie de datos (que no opiniones) para entender la realidad social y, a partir de ahí, intentaremos explicar el origen del problema.
We love los datos
Antes de empezar, queremos hacer un par de apuntes. El primero es que los datos que vamos a compartir son públicos y comprobables (añadimos los enlaces al final de este artículo para que podáis revisarlos personalmente y usarlos cuando queráis). Si veis que os ponen mal cuerpo, no os preocupéis: es una buena señal.
El segundo apunte es que nosotras no discutimos los datos probados, solo discutimos los argumentos. Los datos los usamos para enterrar en ellos a nuestros enemigos ; ).
Empecemos:
- Personas en prisión:
Los informes World Population List de 2022 y 2024 realizados por el Institute for Criminal Policy Research, de la Universidad de Londres, recogen que en el planeta hay 10’74 millones de personas en prisión, de las cuales el 93’2 % son hombres, lo que significa que hay unos 10 millones de hombres presos en el mundo.
Las mujeres representan un 6’8 %, es decir, unas 730.000 están presas por todo el planeta.
La diferencia es incontestable. Pero no solo cuantitativamente, sino también cualitativamente. La delincuencia violenta y las formas de comisión más brutales son las utilizadas por los hombres. Podéis comprobarlo en el INE.
- Homicidio:
En el informe sobre homicidios de 2021 (ONU) nos dicen que, a nivel mundial, las víctimas de homicidio son hombres en el 81 % de los casos y mujeres el 19 %. Por lo tanto, la gran mayoría de los homicidios son de hombres contra hombres y después hay otra tasa específica de violencia de hombres contra mujeres.
De ese 19 % de víctimas mujeres, el 56 % ocurrieron en el ámbito de la violencia de género o intrafamiliar. Un porcentaje que sube al 65 % en los países con una menor tasa de otros tipos de violencia como son los europeos.
En el informe de la UNODC Asesinatos de mujeres y niñas por parte de su pareja u otros miembros de la familia 02/2022 se asegura que «alrededor de 47.000 mujeres y niñas de todo el mundo fueron asesinadas por su pareja u otros miembros de la familia en 2020. Esto significa que, en promedio, una mujer o niña es asesinada por alguien de su propia familia cada 11 minutos». En lo que tardas en fumarte el piti de después de comer, han matado a una mujer. Y lo ha hecho un hombre al que ella quería.
Casi 50.000 mujeres fueron víctimas de homicidio por su pareja, expareja o familiar en 2022. Esto se traduce en 133 mujeres muertas cada día.
- Terrorismo:
El Índice Global del Terrorismo 2024 del Departamento de Seguridad Nacional confirma que en los años 2022 y 2023 se cometieron 7671 ataques terroristas que resultaron en 15.053 víctimas.
Prácticamente el total de los perpetradores de terrorismo son hombres, ya sean lobos solitarios, incels frustrados o extremistas religiosos.
- Tortura:
Amnistía Internacional recoge que en el 82 % de 160 países se produjeron casos de tortura (Informe anual de 2014/2015).
La violencia sexual es una forma de tortura utilizada como arma de guerra por todas las partes en los conflictos, como ocurrió en Ruanda, en los Balcanes, Colombia o la República Democrática del Congo. El extremismo violento, en países como Irak, también somete a las mujeres a malos tratos, violencia y esclavitud sexual.
También los perpetradores son hombres en su inmensa mayoría.
- Violencia sexual:
Antes de ver los números es necesario que sepaís que los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales son los que tienen una de las cifras negras más altas. Esto significa que la gran mayoría de los casos no se denuncian jamás y, por eso, todos estos datos no representan más que un pequeño porcentaje de la dimensión real del problema. Not all men, pero sí all woman.
El 99,6 % de la violencia sexual la cometen hombres. La gran mayoría contra mujeres y niñas.
Los datos recogidos en la Macroencuesta de 2019 en España nos dicen que en el 80 % de los casos de agresión sexual el perpetrador era un hombre conocido de la víctima.
El 21,6 % de las mujeres que han sufrido violencia sexual fuera de la pareja declaran que el agresor era un familiar; el 49 %, un amigo o conocido y el 39,1 % dicen que el agresor fue un desconocido (curiosamente, el único violador sobre el que nos alertan).
La cosa va así: te avisan de que si vas sola por la calle de noche te pueden violar y tú le pides a tu amigo Juan que te acompañe. Bien, pues, estadísticamente, o te viola Juan al llegar a tu portal o te viola tu padrastro al subir a casa, así que puedes mandar al cuerno las recomendaciones que solo sirven para mantener a las mujeres aterradas y controladas. La organización entre mujeres es lo que mejor funciona. Acompañaos unas a otras, llamad al llegar, compartid vuestra ubicación con las amigas… Hay una cosa que es 100 % segura: tu amiga no te va a violar.
En el mundo, UNICEF calcula que 370 millones de mujeres y niñas vivas en la actualidad han sufrido abusos y violaciones antes de los 18 años.
En Geoviolencia Sexual tenéis un informe detallado de violencia sexual a nivel mundial que os recomendamos consultar.
- Trata de seres humanos:
La violencia sexual también está inextricablemente ligada a la trata de seres humanos, específicamente con fines de explotación sexual, donde, según informes de ACNUR, el 72 % de las víctimas son niñas y mujeres. Es cierto que hay presencia femenina entre las captadoras, pero ni son una mayoría ni igualan el número de los hombres y, muchas veces, son también víctimas que han «prosperado» como han podido. Es más, la fuerza bruta, la violencia y el control de las redes los ejercen los hombres.
También según ACNUR, el porcentaje de niñas víctimas de tráfico sexual entre 2004 y 2014 se duplicó.
Lo del consumo de prostitución y pornografía lo vamos a dejar para otro post, pero todo el mundo sabe de qué sexo son los que mantienen el negocio.
- Violencia de género:
La memoria del CGPJ nos dice que, en España, cada día durante 2024 hubo 544 denuncias por violencia de género. Eso sumó un total de 199.094 durante ese año y son un 0,09 % menos que el año anterior. La violencia psicológica rara vez se denuncia.
La Memoria de la Fiscalía General del Estado recoge el número de denuncias falsas y procedimientos abiertos por esta razón: El promedio entre los años 2009 y 2023 es del 0,0084 %. Si junto a las anteriores se computan las causas que están en trámite y que podrían terminar con un pronunciamiento condenatorio, el porcentaje total alcanzaría al 0,00945 %.
Según ACNUR, las mujeres de entre 15 y 44 años tienen más riesgo de sufrir violencia de género que de sufrir cáncer, accidente de tráfico o malaria.
Con eso está todo dicho, ¿no?
- Otras violencias machistas
La OMS y Amnistía Internacional señalan que cada año 47.000 mujeres mueren a causa de abortos clandestinos. Cada año, UNICEF calcula que tres millones de niñas sufren mutilación genital. Es decir, leyes promulgadas por hombres y creencias inventadas por hombres que destruyen la vida de las mujeres.
ACNUR y UNICEF estiman que, cada día, más de 34.000 niñas son obligadas a casarse. ¿Sabéis con quién se tienen que casar? Sí, con hombres.
Eso es un matrimonio forzoso cada 3 segundos. ¿A cuántas niñas han casado desde que has empezado a leer?
Toda esta información, además de para dejarnos mal cuerpo, nos sirve para tener una visión algo más realista del mundo y así poder entender un poco mejor qué está pasando, pero ni siquiera hemos arañado la superficie.
Si queréis datos aplastantes, os recomendamos encarecidamente un libro que ganó el premio del mejor libro de ciencia del año de la Royal Society: La mujer invisible de Caroline Criado. Vais a flipar.
Casos excepcionales que no lo son
Recordemos el caso de las violaciones de Mazan (conocido también como el caso Pelicot). Eran pensionistas, enfermeros, padres de familia…, en resumen, tipos normales que llevaban una vida perfectamente normal y que, para divertirse, violaban a una mujer inconsciente ofrecida por su marido.
No tenían trastornos, ni problemas de inteligencia. Seguramente, se considerarían a sí mismos buenas personas y habrían creado un montón de distorsiones cognitivas para justificar las barbaridades que le hacían a Gisèle.
Y si no teníamos suficiente con la troupe de Dominique, llegaron Teófilo Lapeña y sus compinches para demostrar, una vez más, lo mal que funciona el sistema de protección de menores. Y, poco tiempo después, la policía descubre que hay un chat de Telegram en el que hay 70.000 hombres portugueses (eso son 14 hombres de cada 1000 en el país vecino) compartiendo fotos íntimas de mujeres sin su consentimiento.
¿Serán las excepciones? No, qué va.
XX, XY o el alelo de la violencia
Vistos todos estos datos ¿qué podemos pensar? ¿Son los hombres un atajo de subhumanos gestados en el recto de Satán? ¿El alelo que perdieron en la fase embrionaria era el único que valía la pena de todo el cromosoma sexual? ¿Perder un alelo implica estar alelado? ¿Estar alelado implica violar niñas? ¿Todos los hombres son una panda de psicópatas sádicos, violentos y egoístas?
Ojalá la explicación fuese tan sencilla. Las cosas se resuelven muy bien aplicando conceptos teológicos como los buenos, los malos y los regulares.
Esto no va así, la ciencia ha demostrado que no hay cerebros rosas y cerebros azules, sino que el cerebro es plástico y se transforma en función de variables externas o ambientales. También ha demostrado que las hormonas no tienen relación con la delincuencia (sí, Paco, deja de culpar a la testosterona. Tus tupidos pelos del culo no tienen la culpa de que seas un cabrón).
Aunque si solo tomamos los datos sobre delincuencia y nos ponemos a generalizar, el resultado es poco halagüeño para el autoidentificado como «sexo fuerte»; la cosa es que ni todos son delincuentes ni es el hombre un ser abyecto por naturaleza.
Para encontrar el origen del mal hay que buscar la construcción social que ellos mismos (eso sí) han creado para sentirse el ombligo del mundo. Es esta forma obsesionada con el poder que tienen de relacionarse con el mundo, con sus compañeras de especie y con el resto de los seres vivos del planeta; esa masculinidad depredatoria es la que hace que tengamos a tipos violando en grupo y dirigiendo genocidios que no es solo que parezcan normales, es que lo son.
¿Misandria o realidad?
Entonces retomamos: ¿son los hombres como conjunto poblacional una manga de hijos de mal padre? Las generalizaciones son una mierda, pero, estadísticamente, sí, lo son.
Antes de que empecéis a arrojarnos piedras, aclaramos: obviamente, hay hombres maravillosos. Seres humanos buenísimos sin los que no podríamos vivir. No todos los hombres y esas cosas. Está claro. Pero si dejamos a un lado los simplistas conceptos absolutos y entendemos que la realidad social se mueve en un continuum, resultaría más sencillo verlo:
De un lado está el tipo depravado que mata y viola mujeres en serie o el que, en nombre de una religión, decide sobre nuestros cuerpos, nuestros derechos y nuestra libertad.
Del otro lado, hay un tipo que ha trabajado para entender que vive rodeado de privilegios sostenidos sobre los hombros de sus compañeras de especie, una buena persona que sabe que no está por encima de nadie y lucha para paliar las injusticias y la opresión de aquellas personas menos privilegiadas (mujeres incluidas).
Entre estos dos tipos, está el misógino que considera que las mujeres le debemos sexo, servicio doméstico e hijos y usa la violencia sobre las que considera débiles e intelectualmente inferiores para obtener lo que desea en cada momento.
El que inventa problemas (como que los cuerpos de las mujeres no son lo suficientemente deseables sin jugarse la vida al pasar por un quirófano) y soluciones que le benefician.
Están los que creen que tienen derecho al sexo y recurren sin reparo al uso de mujeres prostituidas para complacerse.
Los que creen que las mujeres con las que establecen una relación les pertenecen como bienes muebles.
Los que piensan que compartir fotos de sus parejas en un chat de hombres no hace daño a nadie, los que crean imágenes con IA sin reparos y los que las comparten.
En este continuum conviven sin problemas los que piropean y acosan porque insistir hasta la náusea es legítimo y los que creen que las relaciones con mujeres se establecen a través de un sistema de depredación, los que pueden tener «relaciones sexuales» sin que medie el deseo por la otra parte porque creen que el suyo es incontrolable y el único que importa.
Están los hombres que piensan que las mujeres somos seres de luz capaces de sacrificarnos por todo y la que no se sacrifica es una zorra, los que consideran legítimo alquilar el útero de una mujer pobre y los que vienen a darte lecciones sobre feminismo, critican a los puteros y se ponen porno para pelársela cada noche sin siquiera ver que eso también es usar prostitución y formar parte del sistema que alimenta una industria multimillonaria de explotación misógina.
También están los que «ayudan en casa» y, sobre todo, están los que no hacen ni dicen nada cuando ven que sus colegas sí participan en todo este tinglado de jodernos la vida a las mujeres.
El resumen de esto es que, si bien no todos los hombres participan activamente de prácticas execrables contra las mujeres, prácticamente todos contribuyen a que estas se perpetúen. Y otra cosa: todas, repetimos, TODAS las mujeres sufrimos en mayor o menor medida esta violenta desigualdad.
No es trastorno mental, es trastorno social o niebla patriarcal
Nadie nace creyéndose con derecho a violar a otro ser humano. Nadie nace con una opinión sobre el aborto ni pensando en que cuando una mujer dice que no en el fondo está diciendo que sí. El problema no son los hombres, sino la masculinidad hegemónica.
Resulta que la violencia de etiología machista está profundamente enraizada en una serie de creencias que nos hacen daño a todas las personas, especialmente a las mujeres víctimas, pero también a los hombres.
Aquí es donde queremos llegar. Hannah Arendt (1906-1975), cuando hablaba acerca de la sentencia de Adolf Eichmann (un p. nazi, para quien no lo sepa), decía:
«(…) este nuevo tipo de delincuente —tal como los acusados y sus defensores dijeron hasta la saciedad en Nuremberg—, que en realidad merece la calificación de hostis humani generis, comete sus delitos en circunstancias que casi le impiden saber o intuir que realiza actos de maldad».
Es posible que esas herramientas que usa el sistema patriarcal para perpetuar la desigualdad como los roles y estereotipos de género (funciona de igual manera con los de clase o de origen étnico), los micromachismos, la cultura de la violación y, en resumen, el sexismo en todas sus formas y manifestaciones funcionen como una niebla que impide o dificulta la capacidad de los varones para saber o intuir que realizan actos de maldad.
Esto no es un descargo de responsabilidad, es un llamado a la acción: tomad conciencia, bajad del podio en el que os habéis subido solos, dejad de jodernos y empezad a luchar a nuestro lado.
Autora: Milena García Cañizal
Enlaces:
Personas en prisión:
Mujeres en prisión:
Homicidios:
https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/gsh/2023/GSH23_Special_Points.pdf
Homicidios de mujeres:
https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/briefs/Femicide_brief_2023.pdf
https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/statistics/crime/UNODC_BriefFemicide_ESP_CA.pdf
https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/statistics/crime/UNODC_BriefFemicide_ESP_CA.pdf
Terrorismo:
https://www.dsn.gob.es/ca/node/22814
https://reliefweb.int/report/world/global-terrorism-index-2024
Tortura:
https://www.amnesty.org/es/latest/research/2015/02/annual-report-201415/
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/tortura/
Violencia sexual: https://violenciagenero.igualdad.gob.es/macroencuesta2015/macroencuesta2019/
https://www.unicef.es/noticia/violencia-sexual-370-millones-de-ninas-y-mujeres
Trata de seres humanos:
Violencia de género:
https://www.fiscal.es/memorias/memoria2024/FISCALIA_SITE/capitulo_III/cap_III_1_5.html
Otras violencias machistas:
Aborto: https://www.amnesty.org/es/latest/press-release/2020/09/amnesty-releases-updated-policy-on-abortion/
Matrimonio forzoso infantil: https://www.inmujeres.gob.es/publicacioneselectronicas/documentacion/Documentos/DE2247.pdf
Mutilación genital femenina: https://www.unicef.es/noticia/tres-millones-de-ninas-sufren-la-mutilacion-genital-femenina-cada-ano